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La limpieza mejora la funcionalidad del triturador, elimina el moho, las bacterias y otros alérgenos, y te ayuda a aprovechar al máximo tu hierbita. Sin embargo, obviamente quieres ahorrar tanto kief como puedas, ya sabes, esa mugre de "oro" que está llena del THC que puedes usar para hacer rocas lunares de marihuana o tu propio hachís.
Aquí te dejamos una guía paso a paso con todo lo que necesita saber para limpiar tu grinder y guardar tu kief.
Aquí te dejo lo que necesitas para poder limpiar tu grinder y poder guardar la kief:
1) Desmontar
El primer paso para limpiar tu grinder es desmontarlo. Retira todas las cámaras, pero asegúrate de no derramar nada de la materia vegetal sobrante.
2) Vaciar el residuo
Vacía la materia vegetal en un tazón o plato. No te preocupes de que se desperdicie cualquier residuo o que se adhiera a las cámaras. Todo se limpiará.
3) Ponlo en el congelador
Coloca cada cámara y secciones de tu grinder en posición vertical en tu congelador. Déjelo ahí por un mínimo de 30 minutos.
El propósito del congelador es hacer que la materia vegetal pegajosa sobrante sea más rígida. Como resultado, formará grumos y ya no se adherirá. Por lo tanto, los grumos son más fáciles de eliminar y no desperdiciará el kief.
4) Cepilla
Después de media hora, retira el grinder de tu congelador. Luego, con un cepillo de cerdas suaves, raspa suavemente los grupos de materia vegetal. A medida que se aflojan, viértalas en el tazón o plato que usaste para recolectar la otra materia vegetal antes.
Raspa todo alrededor de tu grinder: los bordes, los lados e incluso la tapa. Esto asegura que coseches la mayor cantidad posible de kief.
5) Hora del baño con alcohol
Cuando hayas raspado la mayor cantidad de kief que puedas, es hora de dar los siguientes pasos.
Coloca cada cámara de tu grinder de metal en un frasco de vidrio o en una bolsa Ziploc. Llena la bolsita o el frasco con alcohol isopropílico. La cámara debe estar completamente sumergida.
Remoja las cámaras en el baño de alcohol durante al menos 20 minutos. Necesitas girar las cámaras de vez en cuando con suavidad. Esto ayuda a aflojar cualquier materia vegetal que todavía esté adherida a las cámaras.
Si tienes un grinder de acrílico o plástico, vierta agua hirviendo sobre la cámara. Déjelo enfriar y luego continúa con el siguiente paso.
6) Cepilla, enjuaga y seca
Una vez transcurridos los 20 minutos, abre el frasco o la bolsita. Vierte el alcohol en el fregadero y retira las cámaras.
Con un cepillo de cerdas duras, como un cepillo de dientes, cepilla bien todo el grinder para quitar todo el residuo.
Después de cepillarlo y rasparlo a fondo y de que tu grinder se vea limpio, enjuágalo con agua caliente. Asegúrate de que no queden residuos vegetales.
Con una toalla limpia, seca las cámaras, la tapa y alrededor de los dientes.
7) Moler de nuevo
tu grinder debe verse como nuevo. Cárgalo con cogollos, empieza a moler y notarás que el dispositivo gira con mucha suavidad. Y a disfrutar tus humos.
La limpieza regular es esencial. Garantiza que no fumes moho, bacterias o cualquier otro alérgeno dañino. Además, tu grinder funcionará más tiempo ya que los residuos de materia vegetal no harán que las cuchillas produzcan ese sonido agudo y chirriante cuando giran.
1. SHARPSTONE
2. SANTA CRUZ SHREDDER
3. PIRANHA
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